martes, 27 de diciembre de 2011

Calamaro y el chisme

Vamos locura divina
que te llevo a caminar
entre las letras
que aprendí
de Don Juan, Atahualpa
y el viejo Landriscina…
y del pendejo de la obra de seis meses
y dos días en la vida ¿y Dolina?
Dolina está en Buenos Aires
y acá en el de-efe
al caminante… uy,
tantas veces
no lo vi pasar.
Sin parar.

Sólo medio tabaco
porque el finde estuvo high,
muy high,
y hoy soy,
soy sólo lo que hay…
Escribir en la fila del banco, sí,
que ese espacio de tiempo
puede ser un buen lugar
para pensar
y tontearte unas letras…

No le dediques
esta canción al encanto ¡divina!
¡qué gusto! ¡qué busto!
Monumento a la hoquedad
¡muy bien adornado!
Qué bien me queda tu silencio,
che, contate algo nuevo…
Alegrate si es que no
te parecés;
mejor cantá si no te van a entender
y escribí para la historia,
que tus memorias del payaso
te van a salvar.
Y si da miedo verte
en esa bocaza, mejor
mejor aprendé,
mejor a callar…

Ba mba uo bambá,
uo ba uo bambá.

Anotá el consejo de Susana
repetí las obviedades,
¡cuantas puedas por semana!
Sonreí como en pastillas
que me encanta,
decí que sí como metralla…
Armá el arbolito;
un par de bolas, las necesito
en mi mes ¡re-espiritual!
voy a quererte
hasta quedarme lela,
con preguntas sin orejas,
y a hartarme toda de buenas recetas
en el mes del padre,
el padre nuestro.
Voy a sacarle
buen lustre al muñeco
y voy a hablar hasta aturdir al tiempo
bla, bla, bla, bla, bla, ¡blablá!

Que lindas rubias
de color redundante,
y el aire un poco artificial,
con tan pocas ideas
sin nada, sin nada
en qué pensar;
y nada ni nada
de qué contar.
Pero con esa bocaza,
reluciente;
ese culo productivo
y tan lleno de dientes...
Y el face, el face, el face,
el fake-book en llamas:
trending topic, lo más compartido,
los más gustado,
¡tengo diecinueve amigos
recién agregados!
Seis pendientes,
tres pretendientes y
una sonrisa farsante.
¿A qué hora pasás
a recoger el guante?

Ba mba uo bambá,
¡bamba uo bambá!


jueves, 8 de diciembre de 2011

(Puede Ser)

Sano, indecente,
arriesgado, prohibido,
recomendado, impertinente,
ideado o fingido.

Grato, intermitente,
abusado, cohibido,
vago, inteligente
adornado e inducido.

Pero nunca habrá borrado
su yo, su propiotrolado.
Jamás habría admitido
autoolvidarse, el olvido.


jueves, 10 de noviembre de 2011

El Encuentro

… y de golpe cae el telón
y todo se pinta de negro.
Quebrando la resistencia
entra el destino, certero:
como hacha corta la última
rama seca del aliento.
Se acabaron las pastillas, el dolor
y el resentimiento,
y con el último respiro
el alma abandona el cuerpo.

Las imágenes y el túnel
-había una vez un cuento-,
la luz derecho al final,
el encanto del sosiego,
el repaso de la vida
en cadena de recuerdos,
la película infinita
hecha toda de momentos;
después de la nube negra
va de nuevo amaneciendo…

Y flota que flota el alma
y duerme y se enfría el cuerpo,
y se echa a llorar la esposa
y le pone el hombro el médico.
Y del otro lado del mundo
otra vida va naciendo.
Es otro lado del mundo
¿o es otro del Universo?

Y llega volando el alma
allá donde llaman cielo:
sin carteles ni señales
reconoce el paradero,
y acaba en aquella entrada
este recorrido en lo eterno.
Ve una que otra gente
y entre ellos un abuelo,
voz gruesa, de ropa blanca
y que decía ser perfecto,
y de todo el creador
y de ojos que ven muy lejos;
que ni cumpleaños tiene
pues nació allá con el Tiempo.

Y andaba entonces el barbón
haciendo ahí de portero,
parando o dejando pasar
a quien iba a saltar el cerco
cuando al punto llegó el turno
del alma que dejara el cuerpo.
Y sorprendida se encontró
frente al porte de este abuelo
con aire de mandamás,
que hacía como de dueño;
que jugaba como a evaluar,
que juzgaba, aunque sonriendo.

Y entre las nubes se escuchó
la respuesta de un arriero
cuando el otro lo quiso atajar
para darle el visto bueno:
- Me disculpa usted señor
si creo que no le creo.
Yo digo que aquí llegamos
los dos por el mismo sendero,
y yo me tardé de más
o usté vuela más ligero…
Y no digo quesque fuéramos
ni hermanos ni tan gemelos,
pero entre los seres que vuelan
(désos que no tienen cuerpo)
no creo que haigan mayores,
mejores ni meroméros.
Me disculpa y, con su permiso,
voy pasándome pa' dentro,
y si hoy nos cruzó la suerte
en esta, la entrada al cielo,
anote, que bien le digo
la cencia de nuestro encuentro:
formamos la misma fila,
sólo que usté
llegó primero…


lunes, 31 de octubre de 2011

Reminder para compartir

Se viene el Día de Muertos (o "Día de los muertos", en el sur). Ya hay altares, ofrendas y muestras en muchos lugares de México.

En uno de esos lugares, en la UNAM, hay una curiosa megaofrenda temática. El tema de la ofrenda de este año es la obra de Jorge Luis Borges.

Creo que sólo una vez leí un cuento de él, no conozco casi nada de lo que escribió. Pero leí en un altar de la UNAM una frase que me resultó muy interesante y es lo único importante después de esta introducción coqueta y cooltural. Y dice: 

"La muerte es una vida vivida. 
La vida es una muerte que viene." 
 

martes, 25 de octubre de 2011

Pelotudo Eduardo


Eduardo se levanta. Se tambalea. Se levanta.

Va al baño. Se despierta. Se ve.

Se sienta. Termina. Se para. Se mira.

Se habla. Se calla.

Se cepilla. Se afeita. Se peina.

Se queja. Se peina. Se queja.

Se viste.

Toma el café, está bien. Respira.

Traga el café, está horrible. Sale.

Camina. Se queja. Putea. Responde. Camina.

Se sube. Empuja. Se acomoda.

Empuja. Se baja.

Se sube. Se baja.

Entra. Marca. Se sienta. Enciende la máquina.

Camina al baño. Cae en una alcantarilla mientras todo el mundo se ríe dando saltos. Inmediatamente después se encuentra desnudo en la oficina del jefe regional de ventas.

Eduardo se despierta.

Se levanta. Se tambalea. Se levanta.

Y se lamenta haber desperdiciado un sueño repitiendo la estúpida ficción de sus días.





martes, 18 de octubre de 2011

Entre un gracias y un perdón...


Si hoy te traigo una disculpa
por aguantarme guerrera,
si acabadas las palabras
sólo agacho la cabeza
y te agradezco en un arpegio
esa paciencia de maestra,
entre un gracias y un perdón,
la cosa va a estar pareja.

Vos que dormiste en mi cama
vestida de funda vieja
y nunca tuviste celos
de no haber sido la primera;
de estar después de la marrón,
una verde y la otra negra
y perdonás mi interrupción
a tu silencio de seis cuerdas

aunque te ahogue mi apuro,
mi ansiedad y hasta mi pena;
y te toque mi mano torpe,
mano poco guitarrera,
y te arrastre con mi voz
-¡qué compañía más fiera
que un verdugo, un cobrador,
un carcelero o centinela!-,

con las clavijas mareadas
y un puente herido de guerra,
una intención indefinida
y una duda que trastea,
aun así aceptás mi tiempo
al tropezarme con la sexta
y te llevás mi inspiración,
conectándome a la tierra.

Y esas voces de metal
y esa intriga de madera
se convierten en canciones
entre chuecas y algo rengas,
con ímpetu, sin control
y con muy poca vergüenza,
hasta devolverte en silencio
a descansar contra la puerta.

Y te quedás tan campechana
y tranquilita en esa espera...
No te aturdís -como yo-
ni me decís una queja
y hablás sola con el rincón,
susurrando a ninguna oreja
arreglando una canción
                             -perdón-
que canté despareja.

Y ahí cantás sin tropezar,
dormida, pero despierta,
suspendida en un momento
como el viento, cuando espera.
Y yo sin aviso vuelvo y te toco
y te rozo sin vergüenza,
sin escuchar al corazón
que late en esas seis cuerdas...

martes, 23 de agosto de 2011

Y entonces... (And then...)

... entonces va a llegar un mensajero, o simplemente llegará el mensaje, y sabrás que ya entendiste todo lo que podía ser entendido. Y entonces sólo te quedará el tiempo de vida que te quede, para vivir ese aprendizaje. Que podrán ser cincuenta años. Sesenta y cinco. Noventa...

Pero que entonces tú y sólo tú habrás entendido que no es más que este momento. Y éste.

Éste.

Éste.

Éste.

Y éste.


- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -


... then a messenger will arrive, or just the message, and you´ll know you already understood everything you could ever understand. And then you´ll have the rest of your whole life to live that learning. That could be fifty years. Sixty five. Ninety...

But then you -and only you- will know that it´s no more than this moment. And this one.

This.

This.

This.

And this one.


jueves, 18 de agosto de 2011

O nego de Longe do Mar (pequena adaptação dum corrido popular)

Você quer dar no nego,
no nego você não dá;
é o nego de Longe do Mar.

Você quer dar no nego,
no nego você não dá;
é o nego de Longe do Mar.

Esse nego é ligeiro,
não tá fácil de pegar

é o nego de Longe do Mar.

Você quer dar no nego,
no nego você não dá;

é o nego de Longe do Mar.
 
Esse nego bate forte
e também sabe dançar;

é o nego de Longe do Mar.

Esse nego joga duro
não é só de vadiar;

é o nego de Longe do Mar.
  
Você quer dar no nego,
no nego você não dá;

é o nego de Longe do Mar.
 
Esse nego tem mandinga
e carrega patuá;

é o nego de Longe do Mar.

Esse nego bate palma
e sabe dar salto mortal;

é o nego de Longe do Mar.

Esse nego é manhoso,
não ta fácil de pegar

é o nego de Longe do Mar.

Você quer dar no nego,
no nego você não dá;

é o nego de Longe do Mar.

* www.longedomar.com
 

jueves, 21 de julio de 2011

Chuva


Chove e a rua é tudo reflexo

que viaja no vento,

olhando nas gotas;

gota pedaço de céu,

gota que é o céu

que roda...



E cada gota que cai

é solidão,

que se afoga.




É a chuva o estado do tempo

é todo o Universo

que chove, que chora.

O tempo tá feito de água;

na água

escorrem as horas...



O dia que já pasou,

-água no rio-

não volta.




Veja o meu coração de ouro,

não sinta, não chova,

não caia, não chora.

Deixa a chuva cair,

que ela sozinha

se molha...



(E cuide sempre do seu fogo,

porque as penas

se evaporam).

jueves, 7 de julio de 2011

Colorín-sangrón-colorado


Érase una vez un bosque que fuera una vez encantado, con la savia cantando en las hojas al silencio de siete lagos. Había una vez un mundo de mil colores pintado, adornado con las obras que la misma Tierra ha creado. Hubo una vez, como en el cuento, pero fue -colorín colorado- el sueño de hadas y duendes y un mal fin, inesperado...

Pues Chango quiso una hamaca para no dañarse las manos, trepando de rama en rama con la piel dura del árbol. Al tranco llegó Ña Garza hecha llanto y grito pelado: quería unas botas de goma para andar mejor en el lago. Permiso pidió Quetzal para volar al pueblo de al lado, para hacerse teñir las plumas que ya se le andaban ajando.

Chillando siguió Ratón, pidiendo ser escuchado: que soy débil y pequeño, ¡que me manden al gimnasio! Y llegó Chancho del Monte con el gusto atravesado: ya no más bichos ni frutos, ahora quería helado. De lejos mandó una carta Pingüino al bosque encantado queriendo rentar una palma ¡con aire acondicionado!

Y así fue que todo cambió llegando lo que hubo llegado,  para atontar a cada bicho y destruir lo acostumbrado; llegó nomás la lana al bosque, llegó el dinero al bosque encantado: equilibrio patas arriba y lo natural, acabado...

Y se acabó lo que se daba, colorín-sangrón-colorado; final infeliz para el bosque que fuera, una vez, encantado.

viernes, 1 de julio de 2011

Dos consejos potencialmente útiles.


Primero lo primero: busque en su casa la olla más ancha y profunda que tenga, la más grande. Segundo lo segundo: destápela y obsérvela por dentro. Mire cuán vacía está. Vea qué frío, oscuro, duro y silencioso vacío gigante tiene adentro. ¡Pobrecita la olla! Apiádese de ella. Sienta lástima por ella. Hágale escuchar su lamento. Y dele unas caricias livianas mirando de ladito... Después de este inmaterial pero fundamental paso, está listo para empezar a preparar su Sopa de Tristeza.

Ahora sí puede empezar a llenar de agua la gran olla. ¿De dónde será el agua para esta sopa si no de unos jugosos y amargos lagrimones? Le recomiendo no utilzar lágrimas plásticas de telenovelas ni cine. Tómese el tiempo de derramarlas con gusto frente a las fotos de las personas que no están, que lo abandonaron y lo dejaron solo. Recuerde todo lo que hizo por cada uno ellos y lo poco que recibió a cambio. Vea las caras de felicidad de cuando todos estaban a su lado...

Una vez que reúna el agua suficiente, comenzaremos a incorporar los ingredientes. Primero agregue todo aquello que siempre  quiso y nunca hizo. Este paso habrá de resultarle complicado y llevarlo con sus idas y vueltas a una indecisión que puede llegar a paralizarlo. Para que estos ingredientes se incorporen de la manera más fresca, trate de agregar aquellos que prefiere dejar de lado y de no incluir los que en principio pensaba incorporar.

Una vez que esto está listo, es momento de echar a la olla sus prejuicios, todo bloqueo, aislamiento y separación que haya construido entre usted y los demás durante toda su vida. Si ve que resultan demasiados para la cantidad de agua, incorpórelos en porciones proporcionales, sin dejar un solo sentimiento fuera.

Sin dejar de experimentar una buena ansiedad angustiosa, espere el tiempo necesario para que cada ingrediente libere sus jugos y se forme un caldo denso y burbujeante, de olor intenso. Cuando sienta que la consistencia es la correcta, vierta todas las evocaciones posibles de padres, hijos y parejas injustas e insensibles, amigos que se fueron de su lado, destinos lejanos e inalcanzables, viudeces ajenas que hizo propias y duelos interminables. Agregue también un toque de sabor añejo con todas las fatalidades que sufrió por la mala suerte de siempre.

Ahora necesita caminar la cocina y el resto de la casa. Busque todo rastro material de envidia y codicia entre los objetos que ha acumulado. Hablando de codicia, claro: no olvide incorporar el vacío que sintió cada vez que se le diluyó la felicidad que le produjo cada cosa innecesaria y superflua que compró y que luego reemplazó por otra tontera de novedad.

Bien, el momento de agregar su toque más personal e individual a esta receta (si es que uno solo hay) es éste. Culpas. Frascos, tarros, bolsas, canastos, costales de culpa. Culpas propias y culpas que usted adjudicó a otros, incluyendo amantes, vecinos, cuñadas, jefes, políticos y repartidores del gas. Vierta por completa esa alacena que ha sabido llenar durante toda su vida, alimentándola con cada una de sus relaciones.

En un momento, sobrevendrá espontánea y casi mágicamente (aunque de un modo absolutamente previsible) el último elemento formal y necesario de esta receta: la autocompasión. Exorcise los vapores de su sopa con un suspiro de novela de esos que tanto ensayó: "Pobre, pobre pobre de mí..."

Para terminar con esta auténtica delicia, finalmente será hora de improvisar: abra la heladera y tome unos puñados de deudas, cuentas pendientes, amores imposibles e ilusiones postergadas. No olvide revisar el freezer para incorporar finalmente unas porciones de sueños anhelados, luego olvidados y helados.

Ahora sí: felicítese. Admírela. Disfrútela. Esta es su única e irrepetible receta de autor, su propia y exclusiva Sopa de Tristeza.

Lo que quedará por hacer es tomarla a cucharadas lentas, sentado solo y cabizbajo en una esquinita de la mesa. O en la cama, en silencio y con las cortinas cerradas. O en un jardín de invierno, sin sol, que huela a humedad. O también frente a un espejo impregnado por horas de autocompasión y amargura.

O, si se anima, puede hacer otra cosa: tire esa sopa a la mierda y salga a vivir con ganas, que también se puede.



sábado, 25 de junio de 2011

Sobre el desarrollo y el desarrollo pendiente...


Lámparas de bajo consumo.

Motores diesel de bajo consumo.

Pantallas de bajo consumo.

Electrodomésticos de bajo consumo.

Hasta políticas hay de bajo consumo.


Y con tanta capacidad de desarrollo, yo pregunto: 


las personas de bajo consumo, ¿para cuándo, eh?


viernes, 24 de junio de 2011

Own Reminder.

Ayer estaba en la oficina, un ratito después de la hora de salida.

Había estado leyendo unas citas de Alejandro Dolina, que de paso compartí con una compañera a la que le gusta bastante leer. En eso, pasa por ahí un compañero y le digo

- Gustapito, escuchate ésta: "No hay mejor amor que el que nunca ha sido. Los romances que alcanzan a completarse conducen inevitablemente al desengaño, al encono o a la paciencia; los amores incompletos son siempre capullo, son siempre pasión".

No me acuerdo exactamente cómo fue que él reaccionó después de escuchar la frase. Sí recuerdo que dijo algo como "ah, mira qué bien". Pero inmediatamente después me hizo una pregunta, de tal forma que yo no entendí a qué venía tal cosa:

- ¿Qué es lo que tú más anhelas?

Yo me quedé descolocado al principio, y después en silencio y pensando. Me esperó como diez segundos, los dos en silencio. Y finalmente respondió él:

- Lo que más anhelas es lo que no tienes...

Y después empezó a decir que los poetas son los que menos amor tienen y otras cosas así. Pero yo me quedé pensando en otra cosa, que me resultó en cierta forma un descubrimiento curioso.

Él me hizo una pregunta genérica e impersonal, y yo la entendí como personal. Entonces me puse a pensar en qué era lo que yo anhelaba. Y no se me ocurrió nada, ni de inmediato ni en diez segundos.

Entonces finalmente llegué a la rápida conclusión y a la conciencia de una inconciente sensación de completud y satisfacción que tengo y he tenido desde hace un buen tiempo...

Y entonces yo también dije "ah, mirá qué bien..."

viernes, 27 de mayo de 2011

Heptatónica Intermission.


Las busco, pero no sé do;
les hablo y no obtengo Re:,
tú dices que las busque en mí,
que si miro, las hallo en fa;
que no veo a sombra ni sol,
y ya perdido le pregunto a la
que no dice que no ni tampoco sí...



sábado, 7 de mayo de 2011

Intriga

En Genoy la planta me habló de la risa.

En Méxicola señorita de la risa me regaló una piedra que llegó de… ¿España?

Yo digo que algo me llegó volando cuando entraba a Teotihuacanpero eso aun no sé ni en qué parte va…

Yayis me dio en el sueño un mensaje que no recuerdo.

Ahora hay dos sonrisas nuevas que no sé qué más traerán. Una es danzante y es sol.

Quizás algún día todos juntos bailemos con los girasoles…

jueves, 28 de abril de 2011

Partepalabras y mundo a parte


¡Para! 
Para en con 
trar un pe
dazo 
en a parte,
busca un pa
lazo
que a
parte.

Observa en la
psus
pensión
libre
mente,
y halla
te y di
ferente 
y dí
ce
-te-
lo 
de
frente. 

Y que no te de
tenga
el en
re do
con tan
to ta lento 
en tan ton 
to arte
de busc,
pregunt,
y de cuéstion;

pero a 
un
menos te la
cere el tour
no 
de odi
de veng
y de présion
(tan
bien,
¡tan
buen!
arte)


Casi llega Casi
miro.
Los que no 
es 
tan en
cendidos -los a 
lumnos
de é
poca
luz- habrán 
el son
del son
ido.

Y cree su
yo 
el mar
el Mar 
qués.
Y dos y un
es cero
-pues cero 
del cero 
es 
trés-.

Y up
es pa
-ra
trás:
es pa
al re
¿ves?

Y los de
lantes
tienen antes
y es 
o es 
es to,
tal 
co 
mo
ves.

sábado, 26 de marzo de 2011

Chacarera de las gracias

Gracias al Universo, gracias a la existencia.
Gracias por los espíritus,
gracias también por las ciencias.
Gracias por tantas luchas,
esperas y resistencias.

Gracias por los humanos, las plantas, los animales.
Gracias por las vaquitas,
las frutas, los cereales.
Gracias por tantas lluvias
y el sol, que se esconde y sale.

Gracias por los caminos que nos llevan a otros pueblos.
Gracias por las rayuelas
dibujadas en el suelo.
Gracias por las historias
contadas por los abuelos.

Gracias por la música, las letras y los poetas.
Gracias por haber las musas,
sus encantos y sus tretas.
Gracias por los dolores
con tan bonitas caretas.

Gracias por los balcones, las puertas y las ventanas.
Gracias por esta casita
en otra ciudad lejana.
Gracias por tantos sábados
y domingos de mañana.

Gracias por la experiencia, sus lecciones y sus nanas.
Gracias por la enseñanza
que en todo corazón mana.
Gracias por mis dos viejos…

por Mara…

y por Mariana…

sábado, 19 de marzo de 2011

Pequeña colección de fotografías multisensoriales


Warning!: Esto es sólo un mal plagio del sello LERP, apreciable en todo su esplendor en www.letrasminimas.blogspot.com

- - -

Una cantidad de imágenes se aparece en los espacios entre los dedos derramándose bajo las tapas de las cajas del tiempo frente a un par de ojos que llenos hasta el borde de angustia cuentan los amaneceres que alumbraron la piel de unos labios inquietos con la voz vencida, repantigada en un nido de preguntas desencontradas, entre un par de manos amoldadas al mentón. 

Sin señas como ese mazo de cartas sin color, ni palo, ni palotes, ni letras, ni nombre, ni tinta. Y cada hoja impasible e inquieta como los ojos que buscan descifrarla con la mirada perdida. Sólo con su color cambiante y su olor a papel de años, testimonio del tiempo que agita un pecho desvencijado a suspiros de pasados y más pasados que no vuelven y que mienten por igual desdibujando el hoy, empañando el mañana, empeñando el hoy, desalmando la mañana. 

Gajos de vida han crecido a la suerte que encontraron en el camino, para nunca volver a ser el cándido penacho de aquellos días de quien sabe cuánto ayer con aires de liviano mañana pensado, ideado, idealizado, irrealizado, irrazonable y... 

sábado, 15 de enero de 2011

Lamento del Indio

Qué pena los españoles, allá por el mil quinientos,
haciéndonos trabalenguas,
trayendo por agua el fuego;
multiplicando en sus espejos
humo y dolor de este cielo.

Qué pena los españoles, allá por el mil quinientos,
cambiando un tanto los tantos:
conquistando, ¡que no invadiendo!,
haciendo con carne quemada
de la América el incienso.

Qué pena los españoles, allá por el mil quinientos,
en nombre de la Palabra
revelando, también mintiendo,
predicándonos su Verdad,
causando guerra entre pueblos.

Qué pena los españoles, allá por el mil quinientos,
trayendo su Pan de Vida 
y bautismos, por hombres muertos;
alzando cruces de piedra, 
sembrando la tierra de cuerpos.

Qué pena los españoles, allá por el mil quinientos,
sepultando tanta historia,
mil altares construyendo;
matando pa' recaudar
en nombre del Ministerio.

Qué pena los españoles, allá por el mil quinientos,
saqueando, abriendo las puertas
que llevan -dicen- al Cielo.
¡Y qué pena los españoles, allá por el mil quinientos!
Vinieron a hacerse la América
y de América, hicieron infierno...

miércoles, 5 de enero de 2011

Un día no como hoy

Algún día el pan no te sabrá tan rico, 
ni las cascaritas tostadas te van a tentar.

Algún día ni el niñito más revoltoso te va a sacar una sonrisa.

Algún día no tendré ganas de cantar, y sí de hacer aquello de despegar 
y volar sobre mi cabeza...

Algún día con sal y sin sal será lo mismo, y con sábanas qué bien 
y sin sábanas qué igual.

Algún día. Que tropiece. Arrastrará unos futuros posibles. 
Que nunca van a existir.

Algún día los silencios y perdones en deuda volverán a poner a prueba tu lucidez y te amarrarán con las preguntas incontables, las que tampoco tienen futuro.

Algún día no será una oportunidad, sino una obligación. 
Y una cuesta arriba.

Y le daremos voz a nuestra torpeza con algunos tropiezos de compasión, fuera de lugar y tiempo.

Y llenaremos albercas y galpones de memorias, de la sincera y de la otra. (De esa con la que vamos a mentirnos un poquito).

Y algún nombre ya no tendrá respuesta. Y sobrará una silla y faltará un saludo y dolerán las fotos y...

Algún día uno de nosotros se habrá ido. 
Y la vida que nos quede no será tan bonita, al menos por un rato.

Mejor vivir hoy. Y vivirnos hoy. Y querernos. Mucho. Hoy.