miércoles, 2 de octubre de 2013

¡Al final!


– Hoy sí -sí señores, hoy es el día- hoy vamos a hablar sobre el Capitalismo– dijo Rulo.

– Es un placer escucharlo en esta oportunidad, Licenciado Rulo– dijo el animador del programa, engalanado con un arreglo capilar perturbadoramente inmóvil.

– El propósito de nuestra vidas es, sin dudas, la Felicidad– Lo dijo Rulo sonriendo a los ojos del Lama, el tercero en el extraño  trío que ocupaba el estrado. El Lama logró asentir sonriendo casi sin que se notara su espasmódica sorpresa.

– Así es…– Se habrían escuchado más sus párpados cayendo despacio antes que su voz en la respuesta.

– Entonces, para estar felices chicos, ¿qué  es lo que necesitamos? Bien ahí, señor, ¡consumir! Porque claro, cuando compras te alegras ¿o no? Sientes alegría, ¡la inigualable alegría de comprar, inigualable! Cuando compras puedes por un momento en la vida hacer lo que realmente quieres ¡Cuando compras estás haciendo exactamente lo que tú quieres! Puedes elegir lo que deseas y ¡al instante! puedes tenerlo. ¿Alguien entre todos ustedes tiene un mejor plan? ¿Nadie? Vamos, no teman dar su opinión. Con ganas ¿alguien quiere compartirnos alguna idea mejor que esa? Bien, sigamos entonces. Tener, ¿qué significa tener? ¿Qué significa comprar? Significa esto, atención: hacer que lo que tú quieres-sea-tuyo. ¿Se entiende? ¿Logran captar el trasfondo tan humano, tan absoluto, tan universal que hay en la alegría de consumir?

Miren, aquí respetamos a todos. Todos estamos pisando este planeta y compartiendo este bonito mundo que nos tocó en suerte. Pero aquellas personas que lamentablemente no están en este momento comprando o, de mínimo, que no están pensando en consumir... Oh my Lord... Yo simplemente me pregunto por qué tiene que haber gente que vive así. Por qué tiene que existir tal cantidad de gente, triste, deprimida, perdida, gente aturdida e incapaz de ver que la Felicidad, la Fe-li-ci-dad señores, está al alcance de su bolsillo. ¡De cualquier bolsillo, cualquiera! A ver, vamos poniéndonos de pie a medida que nos sentimos identificados con esto. ¿Quién quiere sentirse seguro? ¿Quién quiere poder elegir en cualquier momento entre millones de posibilidades? ¿Quién quiere sentir el placer de estar vivo? Denme permiso que me voy a parar... Gracias ¿Alguien que quiera sentir el placer de vivir la inmediatez de la llegada de la Felicidad? Muy bien, veo mucha gente que se paró en los últimos cuatro segundos... ¿Quién quiere superar de inmediato un ataque sorpresivo de hambre, sed, calor, aburrimiento, decaimiento, tristeza, soledad, angustia, sinsentido, inquietud, desesperación ...? Bien, bien. Veo que no quieren dejarme hablar más, porque ya no veo a nadie sentado. Pero por favor, escuchen muy bien esto... Y siéntanlo:

estás sólo en tu casa, sin planes, sin nada que hacer. Estás aburrido, sin compañía, triste o contento, da igual. Pero sientes ese bichito que vive en ti, ese animalito juguetón que ya se está inquietando y tú entiendes muy bien y muy rápidamente qué es lo que quiere. ¡Pues a alimentarlo con alegría! Te pones a buscar en tu lap cosas por internet, encuentras cualquier cantidad de cositas que están buenísimas y te las quieres devorar a todas exactamente en ese instante. Agarras la tarjeta, haces la compra y te sientes GENIAL ¡más rápido que inmediatamete!!!

Y lo que estoy viendo ahora sinceramente me emociona... y la verdad es que no quisiera llorar. Permítanme tomarme este alimento líquido enriquecido hecho a base de leche UHT y comerme este bomboncito con almendras, dulce de ciruelas, chocolate y avellanas... Ahhh, ahora sí, listo para continuar y cerrar. Les decía que lo que estoy viendo, lo que sigo viendo, me conmueve. Me llega. Me... me toca y me impresiona, de punta a punta, en cada fibra de mi ser. Habrá aquí unas mil cuatrocientas personas, ya levantándose de sus asientos, ya dejando de escucharme, ya pensando. Ya están pensando, ¡ya están sintiendo! Ya estarán eligiendo qué van a ir a comprar. ¡Bendita sea la señora de la tienda de aquí afuera! Felicidades señora, ¡gracias por estar en nuestro destino y gracias por darle vida a su negocio! A todos los que felizmente están abandonando la sala, les deseamos lo mejor, les deseamos la mejor experiencia de consumo que puedan tener en sus vidas. Y deseamos que las que le siguen, sean más grandes, más frecuentes, más intensas, más absolutas, más totales... De corazón deseamos que de verdad sean todos ustedes ¡MUY felices!

¡Ah, casi me olvidaba! Les va a parecer medio tonto pero, para terminar, les voy a hacer el gestito de shock de Susana ¡porque la verdad es que me encanta! ¡Ahí  va, eh! Yo... Rulo...

El disertante da la espalda al público y comienza a girar su cabeza, para volver a darles la cara a los pocos que seguían escuchándolo

- ... ¡yo lo rec...–

– ¡Licenciado Rulo, lo llaman de la Presidencia! ¡Es un aviso urgente!

– Señor Rulo, escúcheme bien. Ahora la guerra es contra Asia Oriental, y la política del Estado es la Desmercadotecnia. Hay que stockearnos, hay que evitar las compras. Hágalo, y rápido. A como de lugar.- ¡Clak!

- Eh, escuchen... lo que quise decir en realidad es...