Algún día el pan no te sabrá tan rico,
ni las cascaritas tostadas te van a tentar.
Algún día ni el niñito más revoltoso te va a sacar una sonrisa.
Algún día no tendré ganas de cantar, y sí de hacer aquello de despegar
y volar sobre mi cabeza...
Algún día con sal y sin sal será lo mismo, y con sábanas qué bien
y sin sábanas qué igual.
Algún día. Que tropiece. Arrastrará unos futuros posibles.
Que nunca van a existir.
Algún día los silencios y perdones en deuda volverán a poner a prueba tu lucidez y te amarrarán con las preguntas incontables, las que tampoco tienen futuro.
Algún día no será una oportunidad, sino una obligación.
Y una cuesta arriba.
Y le daremos voz a nuestra torpeza con algunos tropiezos de compasión, fuera de lugar y tiempo.
Y llenaremos albercas y galpones de memorias, de la sincera y de la otra. (De esa con la que vamos a mentirnos un poquito).
Y algún nombre ya no tendrá respuesta. Y sobrará una silla y faltará un saludo y dolerán las fotos y...
Algún día uno de nosotros se habrá ido.
Y la vida que nos quede no será tan bonita, al menos por un rato.
Mejor vivir hoy. Y vivirnos hoy. Y querernos. Mucho. Hoy.
2 comentarios:
y se me viene a la mente tantos momentos que son, en el que ya no están los mismos actores, que pienso en el ciclo que ya comienza a cerrarse...
Don Principito! Tanto tiempo!
No hace mucho me contaron de un concepto llamado "El eterno retorno". Quizás, tenga que ver con los ciclos que se cierran o te de una luz sobre eso...
Hay quienes trabajan para evitar el eterno retorno y hay quienes lo ven simplemente como el destino que se repite y ya...
En fin, no sé. Por ahí te sirva!
Buen año por el Principado!
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