miércoles, 5 de enero de 2011

Un día no como hoy

Algún día el pan no te sabrá tan rico, 
ni las cascaritas tostadas te van a tentar.

Algún día ni el niñito más revoltoso te va a sacar una sonrisa.

Algún día no tendré ganas de cantar, y sí de hacer aquello de despegar 
y volar sobre mi cabeza...

Algún día con sal y sin sal será lo mismo, y con sábanas qué bien 
y sin sábanas qué igual.

Algún día. Que tropiece. Arrastrará unos futuros posibles. 
Que nunca van a existir.

Algún día los silencios y perdones en deuda volverán a poner a prueba tu lucidez y te amarrarán con las preguntas incontables, las que tampoco tienen futuro.

Algún día no será una oportunidad, sino una obligación. 
Y una cuesta arriba.

Y le daremos voz a nuestra torpeza con algunos tropiezos de compasión, fuera de lugar y tiempo.

Y llenaremos albercas y galpones de memorias, de la sincera y de la otra. (De esa con la que vamos a mentirnos un poquito).

Y algún nombre ya no tendrá respuesta. Y sobrará una silla y faltará un saludo y dolerán las fotos y...

Algún día uno de nosotros se habrá ido. 
Y la vida que nos quede no será tan bonita, al menos por un rato.

Mejor vivir hoy. Y vivirnos hoy. Y querernos. Mucho. Hoy.


2 comentarios:

Unknown dijo...

y se me viene a la mente tantos momentos que son, en el que ya no están los mismos actores, que pienso en el ciclo que ya comienza a cerrarse...

Cristian Ochoteco dijo...

Don Principito! Tanto tiempo!

No hace mucho me contaron de un concepto llamado "El eterno retorno". Quizás, tenga que ver con los ciclos que se cierran o te de una luz sobre eso...

Hay quienes trabajan para evitar el eterno retorno y hay quienes lo ven simplemente como el destino que se repite y ya...

En fin, no sé. Por ahí te sirva!

Buen año por el Principado!