jueves, 5 de enero de 2012

Días de viaje

Semanas que se cuentan en silencios. Uno, dos, tres días, pensando, respirando, a veces escribiendo. Dos tres páginas. Intentando adivinar canciones y jugando a poder tocarlas. Jugando a poder.

Calle. Oficina. Calle. Algunas clases, pocas. Los buses, una siesta en el valle con el sol. Un par de noticias duras y algo terribles. Fin de año con fiestas y sin fiestas. Algunas invitaciones que dejé pasar con una satisfacción tan normal como absurda.

Almohadas, libros, papel, cerveza. Silencio, discurrir entre reflexiones en nada sistemáticas, mucho menos constantes y ambiciosas. Mediocre y cómoda realidad al fin. Los viajes que fueron. El viaje que no fue. Anyway, la suerte. Y el tiempo, todavía hay tiempo. Siempre hay tiempo.

Quietud. Muy pocas palabras. Algunas obligadas por lo necesario, andando por las calles a veces encantadoras y vacías. Sólo por andar. Veinticinco, uno de enero. ¿Fiestas? Haya paz.

Vos, yo, el Ecuador, el mar, los hemisferios. Nuestras palabras que no van a ser hasta el año nuevo. Miles de kilómetros de agua y tierra y buenos recuerdos.

A ratos no entiendo cómo tu presencia abre mi silencio. Como mis ruidos nos persiguen anormales, repetidos, interminables. Error: sería fatal develar todos los misterios. Días de espera. Días, nada más que el tiempo que pasa. Con visitas, con vueltas, algunas copas, a veces conversar y reirme con/sin ganas. ¿Sin ganas? Bueno, sin verdad.

Cama, novela. Manta, cuento. Cama, entrevista, cama, revista. El sillón, la guitarra, las cuerdas, la tapa celeste del libro, el humo, los ojos buenos de la serpiente...

Tantas cosas que hay. Hay tantas cosas. Y parece que sólo preciso dos...


2 comentarios:

Pachi dijo...

Esto dice a gritas: Nati volvéeeeee shá!!! :D de verdad está súper lindo Pet..

Cristian Ochoteco dijo...

Gracias pipipíl pil pil! Se lo copié a un señor famoso, je... Japukaupeisha! (la semana pasada una viajerita paraguaya me enseñó eso acá en Mex ja!)

Lavius containers!