martes, 14 de agosto de 2007

El paciente está clínicamente apto…


Primero me comí las uñas. Las diez. Dos hasta sangrar. Después la carnecita que sobresale junto al vacío de la uña recién cortada. Después los padrastros, de donde sangraron unas cuantas gotas más. Me mordí los labios, me arranqué las cejas, me apreté todos los puntos posibles en cara y cuello, y me rasqué la barba hasta el aburrimiento.

Y el tipo salió al pasillo y, con un ritmo insoportablemente parsimonioso para mi ansiedad, arrimó la puerta, se frotó las manos, suspiró mascando chicle con mucha cara de médico y dijo:

- El paciente está clínicamente apto…

Ni siquiera puedo decir que no lo creí. Ante tanta ansiedad estampada de plano frente a semejante lavada de manos, simplemente no lo entendí:

- ¿Qué?

Con una serenidad imposible de contagiar, entró en detalles. Sin abandonar el tono clínico, explicó:

- No hay síntomas importantes, los valores son normales… Nada de qué preocuparse. Puede llevárselo a casa, todo está bien…

Y eso es lo que vuelve a enfermar cuando uno más enfermo se siente. Esa incomprensión, esa ceguera, esa insensibilidad del tipo que no ve más allá de la carne. El rigor concreto del estetoscopio. La oculta presión que el tensiómetro no ve.

Sin poder levantar la mirada clavada en el piso, esquivé la dura cientificidad del médico y crucé el umbral, que aun conservaba el frío que él mismo le había impregnado al atravesarlo antes.

Mi compañero seguía en la camilla con el mismo gesto y semblante con el que llegamos. Claro, no había motivo para aliviarlo. No había diagnóstico que lo fuera a convencer a él, que ya no escuchaba nada. “No hay síntomas…”

Vencido, lo levanté de la camilla. Me lo puse en el pecho. Conecté las venas. Cerré la herida. Y me fui a casa.

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9 comentarios:

Raulo dijo...

yo diria arto antes q apto

Lola dijo...

Es esa incapacidad que tiene esta gente de ver más allá de los benditos síntomas, tal vez sea como un mecanismo de defensa.
A veces falta que te digan "No puede dolerte lo que decís que te duele".
No toman en cuenta que los revuelos espirituales a veces se corporizan, para mí es eso.

Me estoy haciendo habitué vio?
Abrazo!

David dijo...

Siempre es así, los del servicio técnico se lavan las manos...

¡¡¡La garantía!!! deberías haberle mostrado la garantía...

Anónimo dijo...

POE, ¡¡¡ un poroto!!! que quisiste decir??

Cristian Ochoteco dijo...

El Raúl está clínicamente harto, incisivamente humorero y ácidamente taquilladepunta jojojo
Y algo más! No tiene saldo en su Tigo!!

Lolé: es verdad que a veces hace falta que te digan "Loco, te hacés doler más de lo que realmente te dolería si no te enroscaras tanto". Un amigo una vez me dijo algo tan certero como "te esforzás por ser un infeliz". Y tenía razón

Horex: la culpa es mía, por comprarlo en Ciudad del Este y sin factura...

Suegro: APRENDA A PONER NOMBRE!! No quise decir nada, se me ocurrió el título nomás...

abrazos 4

Creactiva dijo...

weeee...me quede boqueando como un pez...

Edith dijo...

OSEA... SE QUE NO TIENE NADA QUE VER LO QUE VOY A ESCRIBIR PERO...

ME ENCANTO TU RESPUESTA A TU SUEGRO JAJAJAJAJA. GENIAL EL SEÑOR!!!

BESITOS

noriveg dijo...

jua buenisimo :)

Anónimo dijo...

buenisimo, me importa un joraca lo que quisiste decir, sino lo que yo quiero decir!!!! cuanto tiempo tarda la gente en darse cuenta que se jode la vida SOLA???!!! y yo...juntos por un amiguito quiero aportar migranito de arena!!siiiiiii!! un sooool, un sooool para los depres!!!