sábado, 15 de enero de 2011

Lamento del Indio

Qué pena los españoles, allá por el mil quinientos,
haciéndonos trabalenguas,
trayendo por agua el fuego;
multiplicando en sus espejos
humo y dolor de este cielo.

Qué pena los españoles, allá por el mil quinientos,
cambiando un tanto los tantos:
conquistando, ¡que no invadiendo!,
haciendo con carne quemada
de la América el incienso.

Qué pena los españoles, allá por el mil quinientos,
en nombre de la Palabra
revelando, también mintiendo,
predicándonos su Verdad,
causando guerra entre pueblos.

Qué pena los españoles, allá por el mil quinientos,
trayendo su Pan de Vida 
y bautismos, por hombres muertos;
alzando cruces de piedra, 
sembrando la tierra de cuerpos.

Qué pena los españoles, allá por el mil quinientos,
sepultando tanta historia,
mil altares construyendo;
matando pa' recaudar
en nombre del Ministerio.

Qué pena los españoles, allá por el mil quinientos,
saqueando, abriendo las puertas
que llevan -dicen- al Cielo.
¡Y qué pena los españoles, allá por el mil quinientos!
Vinieron a hacerse la América
y de América, hicieron infierno...

miércoles, 5 de enero de 2011

Un día no como hoy

Algún día el pan no te sabrá tan rico, 
ni las cascaritas tostadas te van a tentar.

Algún día ni el niñito más revoltoso te va a sacar una sonrisa.

Algún día no tendré ganas de cantar, y sí de hacer aquello de despegar 
y volar sobre mi cabeza...

Algún día con sal y sin sal será lo mismo, y con sábanas qué bien 
y sin sábanas qué igual.

Algún día. Que tropiece. Arrastrará unos futuros posibles. 
Que nunca van a existir.

Algún día los silencios y perdones en deuda volverán a poner a prueba tu lucidez y te amarrarán con las preguntas incontables, las que tampoco tienen futuro.

Algún día no será una oportunidad, sino una obligación. 
Y una cuesta arriba.

Y le daremos voz a nuestra torpeza con algunos tropiezos de compasión, fuera de lugar y tiempo.

Y llenaremos albercas y galpones de memorias, de la sincera y de la otra. (De esa con la que vamos a mentirnos un poquito).

Y algún nombre ya no tendrá respuesta. Y sobrará una silla y faltará un saludo y dolerán las fotos y...

Algún día uno de nosotros se habrá ido. 
Y la vida que nos quede no será tan bonita, al menos por un rato.

Mejor vivir hoy. Y vivirnos hoy. Y querernos. Mucho. Hoy.