Una vez en mi diván
me encontré yo con mi vida.
Inquieta y entretenida
la sentí al verla pasar.
Atolondrada, en verdad,
mil cosas se fue perdiendo
por sólo sentir el viento
rozarla en velocidad.
Y me dije, la verdad,
atendé qué andar de tonto
el correr e ir tan pronto
sin detenerse a mirar...
Y ahí es que entra a tallar
el rollo de mi terapia;
el gozo de antropofagia
que es, de mí mismo, manjiar.
Y si algo debo apuntar
son las gracias a mi dotora.
Me ayudó a disfrutar todas
las cosas que veré pasar.
De sufrir a dibujar
de abrir una herida o un tetra
de haber escrito esta letra
tecleando en el celular...
6 comentarios:
OCHOOO!!!
ME E N C A N T A la manera en q escribis!!! sabes?? TODOS los dias entro a tu blog!! me encanta!! tiene un humor distinto! esta poesia en particular me encantoo!! GRACIAS por permitirme entrar a este "mundo" q creaste!!
UN BESOOO!!!
que bueno !!!!! :)
bien, bien, bien
como poeta seguis mejorando, no mucho, paso a paso
pero por favor cambia de terapeuta! te esta matando!!
MARIÑO!!! MARCHE PA LA PAYADA!!!
VA, VA, VA... PA LAS CAZA, PA LAS CAZA GURI!
Rebechín, gracias por lo del mundo creado! me flasheó un fla
Nori y Horr, gracias chu...
Pasaba a saludarte Rulo, FELIZ DIA DEL ESCRITOR, aunque un día más tarde... espero lo hayas pasado bien bonito.
Un abrzo...
Mel.-
Publicar un comentario