lunes, 13 de abril de 2009

Inquietud.



El aire se mueve lento.
El sol arrastra la caída de unas últimas claridades brumosas.
Al arrío de los dorados aires escuderos
el manto negro vuelve a cerrar un día.
(Y nos va quedando uno menos).
Flota y merodea una paciente fuerza calma.
Lenta, velada, silenciosa,
sin olor ni sombras;
en el aire camuflada.
Nada habrá de claro en las agujas
(no pasa por los relojes, no habrá nada en las brújulas).
Los números callan en su natura;
ahora es la hora infame, indolente y vetusta.
Algo que no sé (algo que aun no se ve)
viene a ocurrir y se acerca...
Se insinúa en un mudo presagio
y excita la extraña espera.
Y sólo llega como un anticipo
de su arribo
la inquietud.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicidades me gusta tu pagina.
Saludos de Yaritza de Red Blogueando.ning

Cristian Ochoteco dijo...

Gracias Yaritza! Que sorpresa! Siempre me pregunto cómo es que llega la gente por aca...

Gracias por la visita y el testimonio! adios!