Cuando te beso a la mañana y te acaricia mi olor.
Cuando el olfato no engaña y ese aroma es amor.
Cuando perdemos el control, cuando nos embobamos en la tele,
cuando las sábanas se enfrían y cuando la pantalla me duele.
Cuando te empujo hacia delante y quién sabe si es atrás.
Cuando apenas me decís “no” y siento que me maltratás.
Cuando bajo el sol de un sábado sentís que te llueve adentro.
Cuando somos carnaval de fuego y hay lluvia en el pavimento.
Cuando tengas la lengua mojada de dulce de leche y de ajo.
Cuando te recuerde el domingo “mañana volvés al trabajo”.
Cuando me gusta la comida ya sin sal ni mayonesa,
cuando mezclamos cosas lindas y la cama se hace mesa.
Cuando, inseguros de los errores, pensemos que andando erremos.
Cuando doy vueltas en el aire o me quedo en cama enfermo.
Cuando nos separe una pantalla y cuando nos una un termo.
¡También cuando te diga basta! Cuando no coma de tu pasta.
Cuando es más dura la dureza. Cuando empache la milanesa.
Cuando parece que futuro no hay.
Cuando te dejé sin pensar…
Cuando caminé yo solo. Cuando me fui a Paraguay.
Cuando dudaste, cuando mentiste.
Cuando esperaste, escapaste y te viniste.
Cuando iba a ser feliz, pero empecé solo y triste…
Cuando hagas las cosas que no sé si vas a hacer.
Cuando nos queme y nos duela lo que nos quede por aprender.
Cuando la noche de lluvia no sea nunca amanecer.
Cuando empiece a hablar en serio,
cuando deje de joder.
Cuando te acaricien mis manos,
cuando te aprieten mis brazos y mi boca te vuelva a morder.
Cuando sea plato o cama el escenario del placer.
Y la Paz al fin termine con la Guerra y el Poder.
Cuando algún mediodía no vayamos a comer.
Cuando nos sonría el sol o nos devore el cáncer.
Cuando la comida se pudra por no sacarla del taper.
Cuando llegue lo que ha de llegar.
Cuando recordemos lo bueno y lo malo,
y cuando nos riamos de eso y lo volvamos a olvidar.
Cuando el aliento se acabe y ni pueda respirar.
Cuando se corten las cuerdas y ya no haya guitar.
Cuando escriba poesía y cuando me estire la prosa.
Cuando volvamos a Rosario y pasemos por Formosa.
Cuando el dolor sea amarillo y el llanto nos huela rosa.
Cuando vuelvas a ver tele y yo vaya a Capoeira.
Cuando alguna vez al viernes le llamemos sexta feira.
Cuando cambiemos de país. Cuando haya caca y pis…
Cuando criemos un niño que me embobe de cariño.
Cuando me harte del mundo y no quiera trabajar.
Cuando el número sea tres y le enseñes a sumar…
Cuando vivamos en la montaña, en Bolivia o en el mar.
Cuando construyamos cabañas o volvamos a chatear.
Voy a recordar que te amo.
Y que es lindo vivir juntos.
Me va a costar pedirte perdón después de curarte los puntos.
Voy a abrir mis ojos de mañana sin sentir que es media cama.
Voy a ser ciego y creer siempre que quien está a mi lado, seguro,
también me ama.
8 comentarios:
Becker ¡un poroto!
¿ alguna vez te vas a poner serio?
Mariño, no sea caprichoso...
La respuesta es no, no y no!
Muy bueno tu escrito man.
"Cuando vuelvas a Rosario y pases por Formosa, no seas tacaño y pagate un pajase a Córdoba"...
Che....se me perdió una rima.
jajajajaja gracias igual man! abrazo para todos ahí...
y seguro que vamos antes de volar a Mex.
mis Ruliiis!!
simplemente MA RA VI LLO SO.
me encanta.. sin exagerar.. segui asii!!! =)=)=)
y lo VOLVI a leer.. 3 veces en un dia
RULO ROMANTICO?..cada dia aprendo cosas nuevas..
y una vez mas volvi a leerlo.. me encanta..
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