jueves, 30 de diciembre de 2010

Oaxaca.


Hay un momento exacto y preciso en la existencia del universo en que ves el sol coquetear con el horizonte de agua, respiras -ligero, apenas respiras- y dices: Yo tengo el mar. 


Sin grandeza, sin soberbia; sin pena ni dejo de nada. 
Sin gritar, Yo-tengo-el-mar.

No pienso nada, no espero nada; nada me espera, nada me amarra, nada me corre, nada me ansía; nada me nada.

Nada falla, nada funciona, nada se apaga, nada se mueve, nada se corre, nada se cae. Nadie nada nada.

Nada me culpa, nada me apaña, nada me mira; nada debo, nada deseo, nada importa.
 
Todo nada que no llega, nada que sé, y todo nada de nada que tengo.

Nada tomo, nada guardo; nada me van a dar.

Pero tengo el mar...

viernes, 24 de diciembre de 2010

La plaza y los toros.


El toro y el hombre llevan ya dos horas enfrentados sobre la arena ardiente bajo el sol. La multitud brama; aun después de tanto tiempo en el horno de fervor no se cansa de gritar, hostigar y batir palmas.

Vuelan ribetes de sudor y sangre, trazos artísticos de salvajismo, floreo de carne, heridas y tropiezos. Uno es la elegancia, la apostura, la arrogancia. El otro es la agonía, la inercia y la ceguera. La decrepitud de una marioneta de sangre y polvo que va dejando la vida. Juntos, solamente juntos e interpretando la ópera que les toca en suerte, son el primitivo imán de miles de miradas animadas y animaladas, eufóricas y bestiales.

El que empezó hecho furia y choque ya se vuelve decadencia y resignación. Ya va besando el suelo, desarmándose sobre las coyunturas de sus extremidades. El dueño del espectáculo se regodea en el dolor y la ruina ajena, atizando el fuego con una elegancia sádica. No  hay tregua, no hay perdón: sólo por hoy es otra batalla de fuerza, agilidad, capote, angustia, astas, tensión, piel, picor y transpiración.

La fiesta llega al fin. La furia de las gradas precipita la estocada final (entró varios minutos antes de lo recomandado para el espectáculo, empujada hasta el cuajo por toda la furia del mundo). Así era de grande la ansiedad por completar esta misión bárbara. La angustia de la víctima acabó. La fiesta alrededor de la arena alcanza el éxtasis, y los ánimos están aun lejísimos de empezar a decaer.

Se celebra la muerte, la soberbia, el nuevo atropello y la carnicería. La furia es la alegría. Y la historia es de compensación, devoluciones y desagravios de venganza.

Los toros, eufóricos, siguen apaludiendo en las gradas.

lunes, 13 de diciembre de 2010

O Jogo da Paz


Humildemente aqui uma mensagem, um conselho, uma idéia pra todas as nações e seres que habitam na Terra...


Hoje o mundo tá cheio de odio,   
hoje o mundo tá cheio de odio,
hoje a terra é doente de guerra.          
E precisa saber desse jogo
que a luta torna brincadeira.               

Nesta terra de muito egoísmo,    
nesta terra de muito egoísmo,    
nestes dias de "não te preciso";
neste tempo de minha-mim-eu,
que começe a luta do sorriso                             
          ¡e todo o mundo numa roda, bate palma pra isso!


Vamos fazer das lutas um jogo
e queimar a maldade no fogo
onde a malicia vai nascer
pra brigar entre risos, e assim vai ser...

Venham jogar Capoeira
fazendo um jogo de paz;
que importa se você  é menina           
menino, senhora, avô ou rapaz...

Venham jogar Capoeira
fazendo um jogo de paz;
esquecamos dos preconceitos,
mentiras, maldade e discriminação...

Venham jogar Capoeira
fazendo um jogo de paz;
negros e brancos brincando
com as mãos na terra e os pés lá no ar...

Venham jogar Capoeira
fazendo um jogo de paz;
pra liberar nossas almas
de todos os jeitos de escravidão...

¡O que o mundo precisa e jogar Capoeira, eh!


Vamos pegar a magia,
e fazer um mundo novo de harmonia,
jogo, riso e brincadeira.
Batamos as palmas das mãos
e ensinemos ão mundo o Jogo da Paz
fazendo uma roda universal de Capoeira 
em dez, nove, oito, sete, seis cinco, cuatro, três, dois, um...

Ie!