jueves, 31 de mayo de 2007

Essi Dobradu


Hola señora…
Se me ocurrió escribir esto mientras intentaba cocinar algo parecido a una sopa. Creo que está inspirado en viejas luchas de amigos que sufrieron y supieron irse.

Puede que este gómito sea todavía la lucha de algunos. Y la cadena de otros...



Me dobla.

Tu presión me dobla. Tu fricción me dobla. Tu asfixia me dobla.
Mi sudor. Mi agonía. Tu tenacidad y la piedad dormida.

Aguanté tu pie contra mi torso y tus uñas desgarrando mis sienes. Gimiendo en el silencio de mi serenidad.

Y no pude más.

Y me doblo. Y me doblan.

Tus ojos, ese grito espantoso de la boca maldita y la risa podrida. Y me caí.

Y como un clavo torcido, mi cuerpo todo se enterró en el piso. Puedo ver el ras del suelo arañando la punta de mi nariz, mientras el pelo me anuda los dedos de los pies y mi garganta vibra entre los tobillos. Y el culo se me entumece con el frío tornillo del piso.

Y el pecho ni se me infla, retorcido entre mis muslos y una columna de partes tensas y a la vez trémulas.

Me dobla. Y me doblás. Y tengo ganas de llorar.

Y la humedad del llanto me cala con frío en los huesos, que se van a romper. Se van a volver a doblar y ya no dan más.

Pero será sólo hasta que vuelva a salir.

Con mi cuerpo en dos.

Doblado de fuerza. Con el doble de ganas y con dos veces más voluntad.

2 comentarios:

Creactiva dijo...

wow!!!...mi reaccion? me quede mirando fijo el monitor, percibiendo y digiriendo aun esas palabras...y lo relei...
un dolor absurdo...pero cuanta razon hay ahi...
excelente, amigo Rulo...

Grisel dijo...

También lo leí dos veces, para asimilar las ideas tan metafóricas...
y me encantó!
duro, pero muy real, creo q muchas personas en éste país sufrimos el mismo mal, o ponemos el pecho a la misma lucha...
un canto a la espernza después de todo!