miércoles, 11 de abril de 2012

Para ser


Para ser no te hace falta
un buen historial crediticio,
tener experiencia en el ramo
ni votar al oficialismo.

Ni tener recibo de sueldo
o ser siempre un gran ejemplo;
no hace falta comprar un seguro
ni unos santos sacramentos,
ni saber hacer asados
ni mezcla de arena y cemento.

Ni calzar ni vestir bonito
o tener un carnet vigente,
ser guapo, tenerla grande
o ser un cliente frecuente.

No hace falta Universidad
ni millas ganadas sin ruta,
hacer goles de media cancha
ni hasta no ser un hijueputa.
Ni documentar absolución
con papeles de buena conducta;

ser begano, vegetal,
Hare Krishna ni Budista,
ni saber arreglar tu carro
si se clava en la autopista.
Ni tener un muy buen nombre
dorado en alguna lista.

No hacen falta quinientos gigas
ni un blurrey ni un blutú
o tocar un tach-escrín
o entender un jaguariú.
Ni colgarse en todo el cuerpo
aparatos como dijes,
que dan mucho que ostentar
en waifái y megapíxels.

No hace falta ser Director
ni Vipí o Supervisor,
ver al resto desde arriba
ni pagar un buen de IVA;
credencial de diplomático,
tener inmunidad ni visa.
No hace falta fingir pertenencia
ni ir en domingo a misa:

para ser papá
no hace falta
llevar corbata
ni andar de camisa…