lunes, 19 de mayo de 2008

El viejito.


Hacía frío. Estaba tapado con un plástico, sentado en bolas bajo la lluvia. No en bolas del cuerpo. Del alma, de afecto.
Sin más consuelo que un cartón de vino adentro. Y su propio calor y el humilde cariño que dispersó entre las personas que lo rodearon en el piso.
Porque llegaron unos enfermeros y lo ayudaron.
Y en seguida una cámara de televisión. Que mostró el abandono, la pobreza y la miseria. Del señor y de la gente. De la señal y la lente.
Y yo dije "noooo hijo de puta", "la puta madre" y "pobre viejito"...
Y volvió el viejito a agradecer y a suspirar un montón de veces. "Gracias hijo... gracias hijo..."
Y volvieron un par de piñas de la cámara. Las estocadas plásticas a la sensibilidad.
Dio gracias de nuevo y dijo que había cumplido 72. Y que no tenía a nadie. Que no tenía nada.
Y yo dije "la puta madre viejito..."
Y la reputa madre... Y ahí el agua y el frío. Y ahí en la vereda el viejito...
Y yo que estaba en la cama dije "cuando vuelva a Rosario voy a armar algo para los viejitos solos de la calle. Y les vamos a dar cosas que ellos no pueden conseguir y van a tener cosas para hacer y entretenerse y pasarla lindo hasta que les llegue la hora de no ser más viejitos que se van a morir..."
Y el cinismo de la cámara dando vueltas sobre el viejito. Y los enfermeros que lo ayudaron, antes y después del mate y la radio en la ambulancia.
Y yo en la comodidad de mi propio cinismo, tan cerca de tantos viejitos en esta ciudad...
Y otra vez pensé que algún día iba a hacer algo por esos viejitos. Y hoy amanece y vuelvo a pensar que alguna vez lo voy a hacer.
Y así...

Y al final hice algo. Hice la vista gorda. La gambeta larga. La huida rápida con la mirada disimulada.
Cantando para adentro para no escuchar lo que pienso. Dándole la espalda al viejito...
Como lo hizo la cámara despues de prostituir su soledad desnuda en la humedad y el frío.

Y escribí esto.

Y ahora pienso que una cosa tan insignificante a veces pretende parecer mucho, ¿no?

3 comentarios:

Creactiva dijo...

hasta donde mutan esas personas, hasta ser parte del paisaje...en que momento se produce la transfiguracion, el paso de ser humano a ser concreto?
creo que ocurre un poco con cada vista para el otro lado porque hoy no, estoy apurado.

Cristian Ochoteco dijo...

Y con una de cal y otra de arena,
con tu mirada y la mía,
crece el muro que al viejo abraza.
Y que a su vida condena...

Cristian Ochoteco dijo...

que mal lo escribí jajajaj... horreeeeeble!
bueno, el mensaje se entiende, no?